EL CUERPO ES EXPRESIÓN DE NUESTRO SER
El grado de madurez psicológica de la persona requiere el reconocimiento y aceptación del propio cuerpo. Para vivir desde nuestro ser, necesitamos integrar y disfrutar el cuerpo como expresión de lo que somos. Las personas que viven reprimidas no se llevan bien con su cuerpo ni con ellas mismas.
"En los últimos dos milenios de cultura occidental, el cuerpo ha permanecido recluido en la oscuridad.Los tabúes de una casta sacerdotal que sólo concedía importancia a los reinos elevados del espíritu, la mente y el pensamiento racional han desterrado a la oscuridad a los impulsos animales, las pasiones sexuales y la naturaleza efímera del cuerpo. Este rechazo ha estado ligado a la teología moral cristiana que unió el espiritualismo platónico con el rigorismo estoico, y armada de tal guisa arremetió furiosamente contra el placer sexual, considerando al cuerpo como uno de los enemigos del alma y proponiendo como ideal tenerlo sometido hasta que la muerte nos libre de él. Por si esto fuera poco, el advenimiento de la era científica terminó concluyendo que el cuerpo no es más que un recipiente de productos químicos, una simple máquina carente de alma"
De cualquier forma que se viva, la vergüenza y la culpa relativas al cuerpo, nos hablan de la presencia de partes negadas en nosotros mismos.Podemos decir que es la misma culpa la que se expresa tanto en la vergüenza patológica de antaño como en las agresiones modernas al propio cuerpo, como la anorexia o trastornos similares.Al ser relegado a la oscuridad todo lo relativo al cuerpo se vive con vergüenza y culpa y esto sólo es posible desactivarlo cuando integramos nuestro propio cuerpo como parte de lo que somos. El cuidado del cuerpo requiere una respuesta ajustada a sus necesidades(alimento, descanso,ejercicio, sexuales) y la escucha a sus mensajes, no sólo cuando nos molesta por enfermedad o deterioro físico. El no escucharlo, desoír sus mensajes es una causa importante de que aparezcan somatizaciones de todo tipo.
