En estos días me preguntaba
como felicitaros la Navidad y me surgía la pregunta. ¿ Qué significa la Navidad
para cada uno de nosotros?, ¿Es posible encontrar una felicitación que tenga resonancia para todos?.En esta felicitación ,no
he pretendido ligarme a ningún credo particular, porque estoy convencido de que
todos confluyen en lo esencial, tampoco he pretendido que se entienda como un
mensaje espiritualista desconectado de la realidad de la vida, ya que para mí,
la realidad es profundamente espiritual porque entiendo que todo lo humano es
espiritual. Sí, me he limitado a definir a grandes rasgos lo que en esencia
para mi, representa la figura de Jesús de Nazaret, figura a la que he estado
muy ligado durante muchos años de mi vida.
Realmente, la Navidad como cualquier
acontecimiento, es lo que significa para cada uno de nosotros, son nuestras
percepciones particulares las que le dan significado, y todas ellas están
ligadas a las experiencias de dolor y o placer que hayamos vivido en referencia
a estas fechas. Unos lo viven con sabor amargo por la pérdida de seres queridos,
rupturas u otras circunstancias que les han condicionado en forma negativa y otros en su contrario, lo viven como el
reencuentro, la fiesta, la luz y el colorido, la alegría.
Sentía el deseo de que mi
felicitación se extendiera más allá de todos estos condicionantes y así darle
un significado mucho más profundo que nos hiciera trascender estas visiones parciales y particulares, de
forma que encontráramos la unidad de todos en lo esencial. Por ello, quiero ir
al centro de lo que para mi representan estas fiestas que cada cultura y cada credo celebran de
manera diferente pero con la misma esencia y el mismo significado. Se trata de la
apertura a algo que nos une y está mucho más allá de nuestros dolores y placeres
personales: el Amor Incondicional.
En nuestra cultura, el Amor Incondicional
ha venido representado religiosamente a través de la figura Jesús de Nazaret,
que curiosamente, viene encarnado en la imagen de un bebé. ¿Dónde podemos encontrar
más pureza, transparencia y autenticidad?¿ Hay algo más cercano del amor con
mayúsculas?.Se trata de un bebé que vive proceso y se hace persona, que quiere
saber qué es ser humano para podernos entender y así poder estar cerca de nosotros
para que no nos sintamos solos, un bebé que se hace persona y que finalmente
decide abrazar al mundo por lo que es, extendiendo sus brazos en el símbolo de
la cruz .
Pensaba que no es casual que a
su izquierda y a su derecha estuvieran en sincronía un "ladrón bueno"
y un "ladrón malo" como símbolo de las fuerzas del bien y del mal que
nos representan. Fuerzas que él acoge en su corazón, que se haya en el centro de
la cruz, en el centro de los dos. Para mí, el corazón de Jesús, es el centro
donde converge todo, el centro dónde se separa la escisión entre lo humano y lo divino, es
el Yin y el Yan, la síntesis de contrarios, lugar donde los opuestos complementarios
se unen sincrónicamente para producir un estallido de Amor Incondicional, un estallido simbolizado
en su muerte y en la resonancia que esta produce en el universo entero. En el símbolo
de la cruz , está todo el universo, como lo está en la esfera que representa el
Yin y el Yan, y es que al final todo confluye y quien entienda más
profundamente de simbología nos hará ver claramente que las cosas no son casuales
y que todo está relacionado.
Realmente, no deseo otra cosa para vosotros que lo que
anhelo para mi, y es acoger con amor cada experiencia que me "toque" vivir
durante este año, dándole un significado que me ayude a encontrar la gratitud. Que
intentemos contemplar lo que nos sucede desde la perspectiva del equilibrio, el
que se haya en nuestro corazón, desde esa perspectiva que te da, el saber que
todo lo que ha sido, es y será, forma parte de ese amor que muchas veces hayamos
escondido en nuestro dolor, ese amor con mayúsculas que es nuestra
responsabilidad encontrar, ese amor que es el único que nos permite
reconciliarnos con la vida, y descansar de verdad. Entendamos la Navidad como
una nueva oportunidad para replantearnos la vida, una nueva oportunidad para seguir
creciendo en gratitud y Amor incondicional, una oportunidad para encontrar nuestro propósito
en la vida que está profundamente ligado a él. Con todo ello, no digo que el camino
sea fácil, porque sé que principalmente el dolor forma parte de él, pero estoy convencido de que lo queramos o no, es el camino que estamos destinados a
vivir por mucho que nos autoengañemos.Tenemos que unirnos, ayudarnos unos a otros, buscar las herramientas
necesarias para estar más cerca cada vez de vivir en ese amor. Un abrazo.
Félix.