EL Ser que da sentido , nos permite llevar hacia el centro toda periferia para poder observar, sentir, resonar, y poder reconocer. Digamos que esos dos viajes están determinados también a través de los dos senderos por dos vías: una la del conocimiento. A través del ojo de la razón y de los sentidos viajamos hacia el exterior, hacia el mundo externo, hacia los libros, las bibliotecas, los razonamientos de otros, hacia la experiencia del conocimiento directo y entonces obtenemos el conocimiento. Pero ese conocimiento es todavía externo, no es un atributo del ser, sino es algo que se nos agrega desde afuera. Pero llega un momento en que el conocimiento se mastica, se asimila, se hace carne, proteínas, sangre, se hace un modo de vivir y ese viaje interior del conocimiento al “reconocimiento” al volver a conocer lo externo adentro de nosotros, es el viaje hacia la Sabiduría. Ese es el viaje del aprendiz.
Conocer lo externo adentro de nosotros, es el viaje hacia |