El conocido adagio griego “Médico, cúrate a tí mismo” es ampliamente conocido bajo diferentes formas en casi todas las tradiciones espirituales y siempre con el mismo objetivo: no podemos ayudar a nadie si primero no nos ayudamos a nosotros mismos.
Como nos recuerda el maestro Aivanhov constantemente, si cada uno barriera la puerta de su casa, el mundo sería mucho más agradable para vivir en él. Y una vez nuestra casa está limpia y arreglada podremos sin duda ayudar a que los demás crezcan por sí mismos…
No corras desatinadamente intentando sanar a todos tus amigos. Haz tu propio trabajo mental y sánate a ti mismo. Eso será más benéfico que ninguna otra cosa para quienes te rodean.No podemos hacer que los demás cambien. Sólo podemos ofrecerles una atmósfera mental positiva donde tengan la posibilidad de cambiar si lo desean. No es posible hacer el trabajo por otra persona, ni tampoco imponérselo.Cada persona está aquí para aprender sus propias lecciones y no les servirá de nada que se las demos resueltas, porque tiene que pasar personalmente por el proceso vital necesario para aprenderlas.Lo único que podemos hacer por los demás es amarlos y dejar que sean quienes son, saber que su verdad está dentro de ellos y que cambiarán cuando quieran hacerlo.
Esta es la línea de actuación desde la que enfoco mi trabajo. No es bueno forzar procesos, me gusta sentirme libre y sentir esa libertad en las personas que confian en mi, pues entiendo que "trabajar" es disfrutar desde la libertad de ser uno mismo y de permitir esa fluidez en el otro. Espero y deseo que viváis plenamente vuestro proceso terapeútico desde la liberdad de Ser vosotros mismos . Un abrazo.
Félix
Ahora que he vuelto a releer EL PROFETA de Khalil Gibran y tus sabias palabras tengo que convenir contigo que la libertad genera libertad, igual que el odio produce odio y el amor se multiplica desesperadamente por amor. Tengo que estar de acuerdo contigo porque LIBERTAD es una palabra suprema para todos nosotros, para lo más profundo de una persona. Sentirse libres es lo más emocionante que me ha pasado y observar a personas libres nos reconforta. Por todo esto, libre, libre, quiero ser...y de personas libres me quiero rodear. Un abrazo Felix
ResponderEliminarJajaja ¡¡ qué alegría da leerte Justo!!.Comparto plenamente lo que expresas y doy gracias por vivir esa experiencia de libertad en cada encuentro con tu persona.Para mí, la libertad es la expresion máxima del amor hacia uno mismo y los demás. Tengo claro, que mi labor como terapeuta es emprender y realizar ese camino con las personas. Somos afortunados en un mundo donde es muy común la soledad y el encarcelamiento personal. Otro abrazo para ti.
ResponderEliminarFélix
Me alegra volver a leerte Félix. Sabes que hemos hablado de este tema, eso de ir por la vida de "Buen Samaritano",....sin querer mirar hacía dentro de mí. En mi experiencia de cambio contigo, y esa revolución interna que se originó durante la terapia y aún sigue, ya no hay marcha atrás, es como ese bucle, del hablamos. Cada cuál tiene su tiempo y su momento, para entenderse, para situarse en este mundo y todo entendido desde esa LIBERTAD, de la habla el compañero. Gracias por todo y nos volvemos a ver pronto. Un fuerte abrazo. Jorge Muñoz.
ResponderEliminarLeyendo tu comentario Jorge, pensaba que las cosas que leemos también tienen su momento. Los mismos artículos, libros...leídos en distintas etapas de nuestra vida tienen un significado diferente. Pienso que en este caso, no es algo muy nuevo o fuera del sentido común lo expuesto en el artículo pero lo que es cierto es que hasta que uno no vive en carne propia la experiencia de la teoría, el texto no deja de ser un relato bonito que no tiene trascendencia en nuestras vidas ni resonancia alguna y pasamos por él sin apenas darnos cuenta. Cuando lo hemos vivido nos detenemos de una forma especial y lo saboreamos gustosamente sabiendo que nos hallamos en un momento importante de nuestras vidas .Es por eso que un libro o cualquier lectura no sustituyen un proceso terapéutico que supone la vida misma. Un abrazo fuerte Jorge.
ResponderEliminarFélix