Hoy estaba con una amiga en consulta en un momento muy especial en el que habíamos llegado a una conexión auténtica. Hablábamos de la inseguridad y nos planteábamos aspectos fundamentales en el ser humano. Llegamos a la conclusión de que la naturaleza humana es libertad en esencia pero por los condicionamientos externos que sufrimos a lo largo de la vida nos apartamos de nuestra naturaleza y esto hace que vivamos alejados de nosotros mismos. Finalmente, si sabemos aprovechar el dolor y sufrimiento que ocasiona este alejamiento, podemos romper la imagen que nos forjamos y volver a ser lo que somos despojándonos del ego, una tarea para toda al vida. Al concluir la sesión, en ese estado de conexión y quietud al que habíamos llegado, mi amiga y compañera dirigió su mirada a la ventana y vió el aleteo de una paloma que finalmente se posó en nuestra ventana, era la primera vez que me ocurría algo así. Nos quedamos perplejos en silencio mirándola detenidamente, los dos interpretamos el simbolismo de la vida a través de ella. Lo que no sabe mi amiga es que nada más irse, la paloma "mensajera" se marchó como manifestando que ya había cumplido su función (os aseguro que no he contratado a nadie que se dedique a amaestrar palomas para que vayan a mi ventana). Por mi parte, aunque no me hayo en un momento vórtice de mi vida, sé lo que es eso y la importancia que tienen las sincronicidades en esos momentos críticos, esas cosas aparentemente extrañas que suceden sin explicación lógica y que sólo tienen un sentido y relación para el que las está viviendo. Siento que para mi compañera este hecho ha tenido un significado señalado en su proceso personal por lo que no lo olvidará nunca. En él ha vislumbrado el retorno a sí misma, hacia ese camino de libertad interna que sólo ella puede darse recurriendo a despertadores como mi persona o símbolos como el de esta paloma, en ese sentido me siento privilegiado por formar parte de su vida porque su crecimiento ayuda también al mio. Un abrazo amiga, la vida es un misterio y este ha sido un momento mágico y maravilloso que jamás olvidaré.
Félix
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